La
abeja europea (Apis mellifera), también conocida como abeja melífera o domestica, es una especie de himenóptero apócrito de la familia Apidae. Es la especie de abeja con mayor distribución del mundo. Originaria de Europa, África y parte de Asia, fue introducida en América y Oceanía. Las abejas son insectos sociales con tres tipos diferentes de individuos o castas en la colonia. La reina, las obreras y los zánganos (machos). Cada casta tiene su función especial y desarrollan un tipo de trabajo diferenciado en la colonia. La reina y las obreras son hembras y los zánganos son machos. La reina es la única hembra que puede ser fecundada por los zánganos, pone huevos fecundados, que dan origen a abejas obreras y huevos sin fecundar que dan origen a zánganos, por un mecanismo llamado partenogénesis. Cada casta tiene un tiempo o ciclo de desarrollo diferente, propio para cada especie y se cría en distintos tipos de celdas. El periodo de desarrollo en el caso de la
Apis mellifera es de dieciséis días para la abeja reina, veintiún días para las obreras y veintitrés días para los zánganos. Para convertirse en reina una larva debe ser alimentada con jalea real y ser alojada en una celda especial, las larvas de las abejas obreras en su primera fase también son alimentadas con jalea real pero luego se les da otra dieta. Si las obreras consumen jalea real pueden desarrollar sus posibilidades de poner huevos, pero no de aparearse con un zángano, por lo que sus nuevos serán infecundos (darán lugar solo a zánganos). Este fenómeno se puede producir en colmenas que se han quedado sin reina.
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| Abeja europea (Apis mellifera) |
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| Abeja europea (Apis mellifera) |
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| Abeja europea (Apis mellifera) |
Estos insectos tienen una gran importancia, junto a otros polinizadores para la agricultura y la conservación de ecosistemas. Las abejas sufren un declive producido por la destrucción de su hábitat natural causada por la agricultura industrial. Que también causa la fragmentación de los hábitat naturales y seminaturales, la expansión de los monocultivos y la falta de diversidad. Junto a las prácticas destructivas, que limitan la capacidad de anidación de las abejas, el uso de herbicidas y plaguicidas convierten la agricultura industrial en una de las mayores amenazas para las comunidades de polinizadores de todo el mundo. La avispa asiática invasora que ataca las colmenas, el ácaro Varroa que chupa sus líquidos internos, el parásito Nosema apis que afecta a su aparato digestivo y el cambio climático.
Os imagináis un mundo sin polinizadores: La mayoría de las plantas y árboles morirían al no poder reproducirse, tampoco darían sus frutos. ¿Que sería de nosotros? Os lo imagináis. Sería todo un caos, hambruna, muerte y desolación, la tierra se quedaría sin oxigeno al no haber plantas ni árboles, la vida en la tierra sería imposible.
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